Hace unos meses recibí un correo pidiendo que comentara la trilogía de The Matrix. Lamentablemente no tengo espacio para referirme a tres cintas en una misma columna y, por otra parte, si hiciera una columna por cada cinta, perdería oportunidad de comentar los estrenos. Finalmente elegí comentar la primera, la mejor, la inolvidable.Tomas Anderson trabaja como programador en una importante firma de software, pero lleva una doble vida en el ciberespacio donde usa el alias de Neo. La razón de su doble vida es la búsqueda de la verdad. Con la ayuda de Trinity y Morfeo, Neo finalmente descubre la realidad de su existencia, su misión profética y, sobre todo, qué es la Matrix.
Kneanu Reeves ya tenía créditos de acción como “Speed” o “Point Break.” Pero como actor sin complejos tomó riesgos. Laurence Fishburne como Morfeo tiene ese carisma de líder y ferviente creyente. La atractiva Carrie-Anne Moss, su levitación con patada, quedó grabada en la
memoria colectiva de su generación. No muy diferente a la entrada de Ursula Andress en Dr. No del ´62. Hugo Weaving comprueba que una historia es tan buena como su villano.Escrita y dirigida por los hermanos Andy y Larry Washowski (ahora Lana), la cinta está impregnada de diálogos memorables, efectos visuales que se han convertido en el nuevo estándar del negocio, y escenas de combate inolvidables. Hay detalles que se aprecian mejor en la segunda o tercera vez que se ve. Este es un nuevo clásico, y es tan bueno que hasta se les perdona las secuelas inferiores. Trivia: Según los hermanos Wachowski, todos los animales dentro de la Matrix son creados por la computadora.
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Publicado 02/Diciembre/2010
Suplemento Q’Hubo
Diario La Prensa, Honduras
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