Frank Cross es un cínico y ambicioso ejecutivo de un canal de TV. Sólo por los “ratings” planifica un show en vivo en plena Noche Buena, obligando a su personal a trabajar y perderse la festividad en familia. Pero durante el día, recibe la visita de tres fantasmas que lo llevan al pasado, su presente y su posible futuro. ¿Será suficiente para cambiar su forma de ser?
Durante su estreno en la navidad de 1988, me sorprendió saber que tenía el mismo director de Superman y de Arma Mortal. Pero el espíritu navideño ayudó a Richard Donner a lograr milagros propios de la época.
Bill Murray ya era un icono de la comedia, y este papel le quedó a la medida. Es tan convincente en las primeras escenas, que hasta odiamos a Frank, pero tenemos esperanza. Karen Allen siempre magnífica en el papel de amor perdido y reencontrado. Acompañan algunos populares actores: John Forsythe y Robert Mitchum entre otros. No sería una cinta de Scrooge sin los fantasmas claro. Las encarnaciones del Fantasma de Navidad Pasada como un cliché de taxista de Nueva York y la sádica hada como el Fantasma de la Navidad Presente son geniales. No hay que perderse las escenas de Bobcat Goldthwait, son de las más divertidas.
Trivia: En el juego de trivia preguntan el nombre el barco que llevó los náufragos a la Isla de Gilligan y Richard Donner fue uno de los directores de la serie original. (La respuesta es el S.S. Minnow).
Publicado 30/Diciembre/2010
Suplemento Q’Hubo
Diario La Prensa, Honduras