Wall Street: El dinero nunca duerme

En los 90’s, vi una entrevista en el Tonight Show que Jay Leno le hizo a Michael Douglas, en ella, Jay repetía la máxima que Michael Douglas no hacía malas películas. Claro que esto no significa que todas deban ser éxitos de taquilla. Salvo algunas excepciones, el trabajo de Douglas es bien apreciado por la crítica.
Gordon Gekko sale de prisión y trata de reconectarse con su hija, Winnie. Para eso forma alianza con Jake Moore, el prometido de Winnie, a cambio de ayudarle a encontrar el responsable de la quiebra de la antigua compañía de Moore y la muerte de su mentor. Ambientada en 2008, muestra la crisis financiera real que golpeó al mundo y las repercusiones que tuvo.
Es la primera secuela que dirige Oliver Stone, pero hecha de tal forma que se vale por si misma. No es tan incisiva en el mundo financiero como la original, sino al contrario muestra un lado más humano, con personajes expresando que el bien más preciado es el tiempo y no el dinero. La cinematografía merece su mención especial, convirtiendo a la ciudad de Nueva York como una protagonista más en la trama.
Michael Douglas retoma su papel de Gordon Gekko tras veintitrés años y nuevamente cautiva la esencia del personaje. Shia Labeouf es el yerno de Gekko, Jake Moore, y en esta ocasión lleva al máximo su habilidad dramática. Josh Brolin es ahora el antagonista Bretton James, el nuevo tipo de C.E.O. del siglo 21, que hace de la codicia una adicción. Otros sobresalientes actores acompañan el reparto, como Susan Sarandon, Frank Langella y Eli Wallach.
Una buena y complicada cinta, que muestra el drama humano y la vida de los soldados del dinero en Wall Street.
Trivia: El celular que usaba Gekko en los 80’s aparece al principio cuando sale de prisión. Fue más usado como humor al compararlo con nuevos modelos, pues de hecho, Gekko no usa ningún celular durante el resto de la cinta.

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Publicado 21/Octubre/2010
Suplemento Q’Hubo
Diario La Prensa, Honduras

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