El Cisne Negro

Lejos ha llegado la reina Padme Amidala. Mira que ganarse el oscar en su segunda nominación, bien dicen que los bebes traen su pan bajo el brazo. El Cisne Negro es un viaje al lado oscuro de una mujer, una ballerina, cuya metamorfosis es detallada en una espiral de sueños, pesadillas y visiones. En otras palabras, es un drama con pinceladas de suspenso y thriller psicológico hasta que llegar a su climax en la última escena.
Nina Sayers es dedicada y perfeccionista, pero a punto de alcanzar la edad en que o logra un papel principal o pasar desapercibida por siempre. Cuando logra convencer al jefe de la compañía de danza que tiene lo que se necesita para el doble papel en El Lago de los Cisnes, Thomas Leroy la presiona, a sabiendas que es perfecta para la parte del Cisne Blanco, pero que su rigidez no se presta para la sensualidad del Cisne Negro. El miedo a ser reemplazada por la recién llegada Lilly sumada a las exigencias de su obsesiva madre ejercen una presión formidable.
Daren Aronofsky dirige estupendos dramas, hace dos años dirigió The Wrestler que le valió una nominación a Mickey Rourke. En esta ocasión vemos un tipo diferente de pelea, pero igual de agobiante.
Natalie Portman interpreta a Nina con una convicción y realismo que nos conecta a sus miedos. Vincent Cassel es un reconocido actor francés, que inyecta el cinismo y elegancia necesaria en Thomas Leroy. Mila Kunis, es Lilly con su frescura de su juventud desinhibida. Barbara Hershey interpreta a la mamá de Nina, hace de faro que alumbra el camino pero también de imán para extraviar el rumbo de su amada hija. Un pequeño papel como la antigua estrella del show recayó en Winona Ryder.
Entre Winona como el pasado, Natalie en el presente y Mila como el futuro, se completa el ciclo con la máxima teatral que el espectáculo debe continuar.
Trivia: Natalie Portman sufrió varias lesiones y accidentes durante la filmación.

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Publicado 03/Marzo/2011

Suplemento Q’Hubo

Diario La Prensa, Honduras