Friday, February 5, 2010

Cine y Crítica: Avatar (2009)

A solicitud de algunos lectores, les presento digitalmente la columna publicada en Diario La Prensa el día de ayer.


Avatar (2009)

¿Y qué hacer después de Titanic? James Cameron tardó doce años en contestar esa pregunta. Confieso que cuando vi las extras de Avatar pensé que sería una versión azul de Shrek. La expectativa era grande, la espera fue larga, pero todo apunta a que valió la pena.

Jake Sully, veterano paralítico a causa de una herida en el campo de batalla, recibe la oportunidad de tomar parte en un proyecto científico cuando su hermano es asesinado en un asalto callejero. El proyecto consiste en manejar un “avatar”, un ser creado con el gen de los nativos del planeta Pandora mezclado con el humano. La idea es poder establecer contacto con esta raza, llamada Na’vi, para poder estudiarlos y aprender de ellos. Al igual que en Aliens, es la avaricia de una compañía la que financia este proyecto con el fin de extraer un metal precioso que solo se encuentra en ese planeta. Irónicamente el metal se llama “unobtanium” que significa no obtenible o inalcanzable. Jake logra ser aceptado por los Na’vi y tiene tres meses para aprender sus costumbres. Pero mientras más conoce a esta raza, más aborrece lo que la compañía pretende hacer con ellos. El conflicto desemboca en batalla épica.

James Cameron muestra efectos visuales y una tecnología sorprendente, pero el verdadero truco es que lo hace a través de la vivencia personal de Jake (Sam Wothington). Por ejemplo la emoción de volver a caminar la primera vez que controla su avatar. Es también la historia de amor entre Jake Sully y Neytiri (con la voz de Zoe Saldaña).

Con solo 40% de la película con actores en escena (el 60% es generado por computadora), es irónico hablar de actuaciones en sus términos tradicionales. Sin embargo, Sam Worthington, en sus escenas como humano, es convincente como cuadraplégico, aunque desconozco si sus piernas fueron retocadas digitalmente. Sigourney Weaver da vida a una científica de carácter dominante, perfeccionista pero bien intencionada. Geovanni Ribisi, como el jefe a cargo de la exploración en Pandora, es un codicioso influenciable que debería pagar las consecuencias de sus malas decisiones. Pero el papel de “tough guy” de Stephen Lang fue casi perfecto, por algo dicen que hacer de malo es más divertido.

A estas fechas ya Avatar ha roto todos los records de taquilla que Titanic mantuvo desde 1997. La historia es más comprensible en una sala normal, pero los efectos se aprecian mejor en salas 3-D. Tuve la oportunidad de ver ambas versiones, pero si no es de los que le gusta repetir, elija sin miedo cualquiera de las dos, igual la disfrutará en cualquier sala.

Trivia: Jake Sully tiene las mismas iniciales que John Smith (JS), el explorador inglés que se enamoró de Pocahontas al llegar a América.


José H. Bográn: escritor, promotor cultural y ávido seguidor del séptimo arte. Envíe sus preguntas o comentarios a jhbogran@gmail.com.


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Publicado el 04/Feb/2010
Suplemento Q'Hubo
Diario La Prensa

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