En el Kínder de la entonces Escuela Americana en La Lima, cuando pertenecía a la United Fruit Company, nos enseñaban a sumar y a restar cantando una cancioncilla llamada Diez Negritos…”Ten Little Niggers”. Les hablo de 1948-49. El racismo y la discriminación eran aceptables…a los negros aún podría llamárselos “niggers”, cosa que ahora, en el año 2011, sería imposible…no son negritos, son niños, no son negritas, son niñas, sin embargo, hace años, el racismo era cosa aceptaba. La Escuela Americana no admitía negros, ellos tenían la suya.
Mi tío, Roberto Ferrera, cursó sus estudios primarios y secundarios en Túpelo, Mississippi, en el profundo Sur a inicios de la década de los años 30 y el racismo era brutal, nos contaba que a los negros se los trataba como animales, los blancos se olvidaron de que Abraham Lincoln los había liberado en 1863, aunque firmó el Acta de Emancipación un año antes, en 1862. Los negros sufrieron hasta 1964 cuando el presidente Lyndon Baines Johnson firmó la legislación de los Derechos Civiles, movimiento por el que luchó y murió el Reverendo Martin Luther King, Jr. y otros muchos. Pero en los países del trópico español el racismo y la discriminación ha durado por muchos años, ya que aún vemos de menos a los negros y a otras razas. Acostumbramos decir negritos, turquitos y chinitos. En parte la culpa la tienen los compositores que han escrito canciones donde retratan a los negros como haraganes y amantes únicamente del baile y el tamboreo…”A mi me llaman el negrito del batey, pues para mí el trabajo es un enemigo…” ¿Recuerdan esa vieja canción? Es racista…y todavía hay quienes la bailen y la disfruten. Tenemos corazones tan endurecidos como las piedras,
Pero el racismo es universal. El odio a los judíos fue grande, salió de la tiniebla, de la nada. Los judíos eran trabajadores, económicos, es decir, cuidaban de su dinero y, además eran cultos. No le parecieron a Adolfo Hitler, el Führer alemán no concebía cómo conseguían alcanzar prosperidad los judíos mientras el pueblo alemán padecía escasez después de la Primera Guerra Mundial…no pudo soportarlo y los persiguió hasta exterminarlos y no venga nadie a decirme que la Kristallnacht y el Holocausto no existieron porque tendría que calificarlos de cínicos y mentirosos. El odio enfermizo de Hitler se extendió hasta los Estados Unidos. En Estados Unidos no ven con bonitos ojos a los judíos. Recuerdo que hace ya muchos años todos los taxistas en la ciudad de Nueva York, eran blancos, gringos, anglos. Ya no. Ahora son indios, árabes, latinoamericanos, griegos y negros y a todos se los ve de menos. En Estados Unidos los lavaplatos, los meseros, las camareras, los trabajadores del campo, etc., son extranjeros, y por extranjeros se los discrimina. Es algo en verdad insólito. El racismo y la discriminación están vivitos y coleando tanto en Estados Unidos como en Europa. Aquí es donde abrimos la boca maravillados por un gringo, un “turco” o un judío, creyéndolos seres superiores, sin embargo, en Francia detestan a los árabes, a tal grado que la que fuera estrella del cine francés, Brigitte Bardot amenaza con abandonar su amado París por el gran número de árabes que se ha establecido en la Ciudad Luz, ella no resiste esa situación.
Resulta curioso que en Estados Unidos, donde hubo esclavos durante siglos, se acepten los que llegaron como esclavos a trabajar en las grandes plantaciones y a ser vendidos y comprados, como animales, estén ahora convertidos en astros del cine y la televisión. El matrimonio interracial es cosa aceptable…imagino que los sureños del siglo XIX se darán vuelta en sus tumbas sin poder descansar en paz. Pero ahora todo ha cambiado. Ya no se permite que se les diga “niggers”, convertida esa palabra en una ofensa. Tampoco se les puede decir “blacks”, ahora lo aceptado es llamarlos afro-americans. Y a los pobres árabes los llaman “sand-niggers”, cosa que no me parece correcta pues los libaneses, los turcos y otras razas árabes son personas bien parecidas.
Ahora hablemos de la cognición. Debemos saber conocer que un hombre puede ser rico, pobre, alto, flaco, bajo, gordo, culto e inculto, letrado o analfabeto, negro, blanco o amarillo, pero es una persona y es a la persona a la que deberíamos respetar y, de ser posible, ayudarla si necesita ayuda, ser amable con todos porque son personas. Un loco encerrado en un asilo no deja de ser persona, ni deja de tener dignidad y, como tal, se merece todo nuestro respeto. Esa es la cognición de la que escribió el Papa Juan Pablo II. Conocer, saber, que los hombres y las mujeres, ricos, pobres, negros, blancos, amarillos, educados o ignorantes son iguales por su dignidad humana. El chino no es mejor que el israelí, ni los estadounidenses mejores a los sudafricanos…recordemos la palabra, cognición. Es una palabra importantísima y no tiene perdón todo aquel que no la conozca…o no quiera comprenderla. El racismo es odioso pero la cognición es humana y hermosa.
Publicada en Diario Tiempo: Agosto 6, 2011.
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Una columna muy ingenua. La discriminación racial no viene de maldad o bondad de corazón. Todo depende de cuanto tienes para que te vean hacia arriba o hacia abajo. Hablamos de que el racismo es fuerte en USA, pero estoy seguro de que ningún blanco se molestaría si su hijo fuera novio de la hija de Obama. Según el sapo es la pedrada.
ReplyDeleteEl reporte es muy informativo, soy Hondurena y vivo en USA estoy casada con un Afro-Americano y si e visto el racismo no solo con mi gente Hispana pero tambien con la de el, se que en mi pais tambien existe el racismo, creo que deveria de ser parte del pasado y quedarse ayi. No lo entiendo pero tampoco lo justifico, en todas rasas hay malas personas y buenas personas no se trata de nuestro color de piel oh de nuestro fisico, se trata de lo que llevamos adentro, ni tampoco creo que se trate del dinero como lo dijo el senor de el comentario anterior, en este pais una persona del sur no va aceptar que su hijo blanco ojos azules sea novio de la hija de Obama solo por que sea hija del Presidente, hay todavia partes del Sur que las personas ya sea Afro-Americanas oh Hispanas no son bien vistas.
ReplyDeleteEl articulo del Se~or J.H.Bogran me parece muy
ReplyDeleteinteresante, yo tambien soy Hondure~a de La Lima.
Lo unico que quiero decir es que aqui en los Estados Unidos hay miles de Europeos ilegales y nadie los molesta yo nunca he oido que los deporten asi como deportan a nuestros compatriotas centroamericanos.El racismo y la discriminacion siempre van a existir lamentablemente.
Gracias por sus comentarios.
ReplyDeleteQuiero aclarar nuevamente que el artículo Diez Negritos lo escribió mi amigo Billy Peña. Yo me limité a promoverlo.
Racismo y discriminación NO significan lo mismo. Discriminar es ser selectivo, se dice que un individuo discrimina en lo que bebe porque no toma cualquier cosa. Discrimina en lo que lee, discrimina con quien se acuesta, etc.
ReplyDeleteTodos los seres humanos somos iguales, pero hay diferencias de piel y de bolsillo. Lo malo es usar esos criterios para distinguir a las personas.
Esa manera de diferenciar a las personas es ilegal y de mal gusto, pero ninguna ley va a terminar con eso. Será cuando todos maduremos como sociedad que se verá algún cambio.
Puede ser que don Hipo tenga algo de razón en su comentario, pero las cosas son como son y no como debieran ser. Muchas veces esperamos que denunciando un problema las cosas se van a arreglar, pero la realidad es otra.
ReplyDeleteAunque la discriminación humana es algo malo, es imposible obligar a nadie a cambiar en su manera de pensar. Las leyes anti-discriminación solo se pueden aplicar para emplear personal, atención médica o servicios públicos, pero un padre que rechaza personas de ciertas razas seguro que va a tratar de controlar con quien se casa su hija.
Yo soy negro, nacido y educado en Honduras. Por razones de mi trabajo hago varios viajes anuales a USA, Brasil, Venezuela e Irlanda. Mi esposa es mulata brasileña y nuestros hijos pues tenían que ser también negritos.
ReplyDeleteNo conozco país mas racista que Honduras. Aquí es una ofensa decirle negro a alguien, y muchos costeños dicen ser "ingleses" para diferenciarse. Eso es ser racista y de la peor clase.
En ningun otro país me he sentido disminuido por mi color y muchas veces me invitan a su mesa.
Mis padres me enseñaron desde niño a decir de frente: soy negro, porque no avergonzarse de sí mismo es el principio de ser un hombre libre de verdad.
Un comentario muy valiente y propio de alguien con una clara idea de sí mismo el escrito por el amigo que firma como Negro Zumbón. Estoy de acuerdo con lo que dice que los paisanos que se autollaman "ingleses" cometen racismo prque desprecian a los demas negros. Salud
ReplyDeleteYo no habia tenido amigos afroamericanos en Honduras hasta en la Universidad, me parece que tambien son ellos mismos los que incentivan la discriminacion; los de las Islas de la Bahia tienen una especie de competencia con los de la costa continental de honduras, los de las islas de la bahia ven de menos a los de la costa de Honduras autoproclamandose NEGROS INGLESES, que tonteria, son garifunas todos. De hecho, si un hondureno latino visita Islas de la Bahia nos ven de menos los garifunas locales, algunos ni les gusta venderles a los hondurenos en sus negocios.
ReplyDeletePor otra parte en USA discriminan a los latinos porque la mayoria de personas que emigran lo hacen sin dinero, sin educacion y muchos de ellos lo hacen por escapar de la justicia o de alguna pandilla, los norteamericanos se han dado cuenta de ello y es normal que exista protesta de su parte, no es racismo en su mayoria... pero se vuelve cliche la imagen latina en USA y se utiliza para chistes anglosajones que no me molestan para nada, de hecho me causan risa, porque reirse de uno mismo es saludable y los hondurenos debemos de aprender a reirnos y asi se cansaran de burlarse. Eduquense y veran como los respetan por lo que hacen y saben.